La Era de la Ingnorancia Consentida
Ya estoy muy viejo para aprender!!
Parece que en la generalidad de la población se encuentra fijado el concepto que el cerebro es estático, que con la neuronas que nacimos nos morimos, que por lo tanto (como los ovarios) se van agotando con la edad las posibilidades de aprender cosas nuevas...
Entiendo que eso tiene que ver con los primeros estudios que se hicieron del cerebro en funcionamiento, con las primeras resonancias magnéticas, en las cuales "sumaban" las partes del cerebro que se "encendían" ante diferentes estímulos...
Pero no hay tal!, (1, 2, 3, 4, 5), la neuroplasticidad es un hecho; lo interesante del hecho es que somos, a pesar nuestro proclives a aprender..., todos los días a todo momento, de tal forma que neurofisiológicamente al parecer no existe impedimento alguno. Entonces el limitante para aprender (como en casi todo, es de falta de voluntad).
La brecha tecnológica
La brecha tecnológica no tiene que ver con la edad, sin duda alguna esa variable es la única que no puede estar en la ecuación.
¿A qué va este comentario? Las personas que en este momento ocupan cargos de alta responsabilidad, los ejecutivos "senior" son personas que rondan los 50 años, es decir que en los años 80 estaban por los 20s o 30s, aquellos que en sus primeros trabajos recibieron la "capacitación" masiva del entonces emergente sistema operativo Windows, de tal forma que aquellos que recibimos dicha capacitación aprendimos lo referente a encender una computadora, a usar Office, con un complicadísimo cambio de Star Office y QPro, las aplicaciones de oficina por excelencia.
De tal forma que la gran mayoría de la población que tenía que usar computadoras para trabajo de oficina se capacitó en esta década, o a principios de los 90s.
Claro, se capacitó, en pasado. Acaso uno tiene que capacitarse nuevamente en algo?, si la dinámica de las certificaciones es esa, hago el curso, me capacito, puedo presentar una evaluación, me dan un certificado, una acreditación y quedé capacitado....
Capacitado por siempre, de la ceremonia de entrega en adelante se considera experiencia...
Y uno no se capacita por siempre?
Es incorrecto generalizar, porque siempre queda el contraejemplo por fuera, pero por ahora después de varios años de observar el fenómeno que voy a comentar me daré el lujo de generalizar. Igual es mi blog y no tengo que ser políticamente correcto.
Aquellos "ejecutivos senior" o sus homólogos en diferentes sectores de la sociedad hoy día son analfabetas informáticos en su mayoría. Lo malo no es serlo, es no reconocerlo y sobretodo negarse a hacer algo para contrarrestarlo.
Estas personas que describiré tienen esntre su personal individuos que manejan aplicaciones informáticas y a las que con una llamada se les puede pedir el "favorcito" de solucionar problemas informáticos de complicados como:
* Quemar un CD,
* Pasar una tabla de word o excel a powerpoint,
* hacer una lista de correo,
* averiguar por información que lleva meses o años en el sitio web de la institución....
Y no es que deban saberlo, pero repito, el problema es de actitud.
El problema es que los subalternos por nada del mundo se les ocurrirá decirle al jefe que se lea el manual o que organice una jornada de capacitación para los alto ejecutivos en este tipo de herramientas informáticas..
Se consiente la ignorancia, la discapacidad digital...
Estatus y vergüenza
Acaso es vergonzoso admitir las carencias, se pierde autoridad ante la admisión de las debilidades?
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Las tecnologías informáticas, de la llamada por O'Reilly,(6), Web 2.0, sumada a la teoría Conectivista de George Siemmens (1, 2) invita a ser aprendices, a abrirse al conocimiento, a dejarse permear por él. Sin embargo parece que la actitud de compartir no fuera natural, hay un fenómeno sociológico incomprensible para mi.
Si yo tengo el conocimiento monopolizado tengo el poder!! y si es verdad, como que hay un placer implícito en ver "sometidas" a otras personas a mi conocimiento, la senzación de poder y satisacción de ver doblegadas las figuras de poder ante mi.
Y se cierra así el círculo.
De esta forma se consiente la ignorancia; los que tienen algo de conocimiento no harán nada por transmitirlo, mucho menos si son figuras de poder, porque de alguna forma dependerán de ellos. Los que tienen cargos de responsabilidad o no les interesa o no saben o les da pena, pero no se capacitarán, si no se capacitan de forma continua no habrá políticas serias en las instituciones para evitar en analfabetismo 2.0 (que creo que desarrollaré en otro post) la brecha se agranda...
Parece que en la generalidad de la población se encuentra fijado el concepto que el cerebro es estático, que con la neuronas que nacimos nos morimos, que por lo tanto (como los ovarios) se van agotando con la edad las posibilidades de aprender cosas nuevas...
Entiendo que eso tiene que ver con los primeros estudios que se hicieron del cerebro en funcionamiento, con las primeras resonancias magnéticas, en las cuales "sumaban" las partes del cerebro que se "encendían" ante diferentes estímulos...
Pero no hay tal!, (1, 2, 3, 4, 5), la neuroplasticidad es un hecho; lo interesante del hecho es que somos, a pesar nuestro proclives a aprender..., todos los días a todo momento, de tal forma que neurofisiológicamente al parecer no existe impedimento alguno. Entonces el limitante para aprender (como en casi todo, es de falta de voluntad).
La brecha tecnológica
La brecha tecnológica no tiene que ver con la edad, sin duda alguna esa variable es la única que no puede estar en la ecuación.
¿A qué va este comentario? Las personas que en este momento ocupan cargos de alta responsabilidad, los ejecutivos "senior" son personas que rondan los 50 años, es decir que en los años 80 estaban por los 20s o 30s, aquellos que en sus primeros trabajos recibieron la "capacitación" masiva del entonces emergente sistema operativo Windows, de tal forma que aquellos que recibimos dicha capacitación aprendimos lo referente a encender una computadora, a usar Office, con un complicadísimo cambio de Star Office y QPro, las aplicaciones de oficina por excelencia.
De tal forma que la gran mayoría de la población que tenía que usar computadoras para trabajo de oficina se capacitó en esta década, o a principios de los 90s.
Claro, se capacitó, en pasado. Acaso uno tiene que capacitarse nuevamente en algo?, si la dinámica de las certificaciones es esa, hago el curso, me capacito, puedo presentar una evaluación, me dan un certificado, una acreditación y quedé capacitado....
Capacitado por siempre, de la ceremonia de entrega en adelante se considera experiencia...
Y uno no se capacita por siempre?
Es incorrecto generalizar, porque siempre queda el contraejemplo por fuera, pero por ahora después de varios años de observar el fenómeno que voy a comentar me daré el lujo de generalizar. Igual es mi blog y no tengo que ser políticamente correcto.
Aquellos "ejecutivos senior" o sus homólogos en diferentes sectores de la sociedad hoy día son analfabetas informáticos en su mayoría. Lo malo no es serlo, es no reconocerlo y sobretodo negarse a hacer algo para contrarrestarlo.
Estas personas que describiré tienen esntre su personal individuos que manejan aplicaciones informáticas y a las que con una llamada se les puede pedir el "favorcito" de solucionar problemas informáticos de complicados como:
* Quemar un CD,
* Pasar una tabla de word o excel a powerpoint,
* hacer una lista de correo,
* averiguar por información que lleva meses o años en el sitio web de la institución....
Y no es que deban saberlo, pero repito, el problema es de actitud.
El problema es que los subalternos por nada del mundo se les ocurrirá decirle al jefe que se lea el manual o que organice una jornada de capacitación para los alto ejecutivos en este tipo de herramientas informáticas..
Se consiente la ignorancia, la discapacidad digital...
Estatus y vergüenza
Acaso es vergonzoso admitir las carencias, se pierde autoridad ante la admisión de las debilidades?
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Las tecnologías informáticas, de la llamada por O'Reilly,(6), Web 2.0, sumada a la teoría Conectivista de George Siemmens (1, 2) invita a ser aprendices, a abrirse al conocimiento, a dejarse permear por él. Sin embargo parece que la actitud de compartir no fuera natural, hay un fenómeno sociológico incomprensible para mi.
Si yo tengo el conocimiento monopolizado tengo el poder!! y si es verdad, como que hay un placer implícito en ver "sometidas" a otras personas a mi conocimiento, la senzación de poder y satisacción de ver doblegadas las figuras de poder ante mi.
Y se cierra así el círculo.
De esta forma se consiente la ignorancia; los que tienen algo de conocimiento no harán nada por transmitirlo, mucho menos si son figuras de poder, porque de alguna forma dependerán de ellos. Los que tienen cargos de responsabilidad o no les interesa o no saben o les da pena, pero no se capacitarán, si no se capacitan de forma continua no habrá políticas serias en las instituciones para evitar en analfabetismo 2.0 (que creo que desarrollaré en otro post) la brecha se agranda...
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